Somos Luz y Sombra
- Carmen Escorcia
- 2 abr 2020
- 2 Min. de lectura

Estamos ante tiempos de cambio eso no hay lugar a dudas, cada uno afrontará esta transición de forma diferente; algunos estamos más acostumbrados por el sector en el que trabajamos a estamos frecuentemente obligados a salir de nuestra zona de confort al menos en cuanto a lo laboral se refiere.
Debo confesar que hace poco en esas charlas habituales un amigo me dijo que siempre veía el mismo tipo de películas, ciertamente soy fan de las románticas y cómicas según yo prefiero estas porque la vida tiene las suficientes complicaciones como para irse a stressar más en una sala de cine que aparte vas a pagar por ello. Lo cierto que luego de meditarlo en diciembre, mi preferencia por estas películas es porque la mayoría caen en la misma historia y al final sé lo que puedo más o menos esperar de ellas, lo cual es cómodo ciertamente aunque por el otro lado me quito de ver películas de otros géneros las cuales pueden ser muy enriquecedoras.
Luego de esa charla, me hice el propósito de ver películas diferentes algunas de ellas de la larga lista del Universo Marvel, las cuales ciertamente no había visto ni una, al día de hoy llevo como 5 de no recuerdo cuantas, así que en estos momentos donde la #pausa puesta por las circunstancias podría llevarme a caer en mi zona de confort y repetir las películas super conocidas, decidí elegir para empezar un género diferente.
Anoche al abrir mi proveedor de streaming, en lugar de irme directo a películas y seleccionar el románticas o comedia, decidí por ver un documental y como a muchos puedo pasarme horas sin seleccionar nada acabándome lo que había traído de botana, sin darle play a nada, elegí la primera que aparecía y fue la vida de la Madre Teresa de Calcuta.
El documental de una hora y tantos minutos, me provoco un nudo en la garganta y una admiración por el espíritu y vocación de ayuda, más lo que más me quedo es como ella en sus cartas a su confesor le hablaba de una oscuridad, de sentir que a pesar de todo cuanto hacia no estaba cerca de Dios, que sus esfuerzos eran vacíos; hablaba de sentir una oscuridad constante creciente en ella al sentir que no cumplía con su llamado pese a todos sus esfuerzos.
Su confesor al leer las líneas donde una mujer que daba tanto sentía que hacía tan poco la instaba a no ser dura con ella y saber reconocer su labor, además de decirle que sentir esa luz y esa sombra era normal, todos tenemos ese matiz, no podemos ser todo luz todo el tiempo y creo que esa es una gran enseñanza la cual nos vendría bien en estos momentos.
Habrá días donde estaremos en ese lado de luz viendo las cosas de la mejor forma que es posible dadas las circunstancias, agradeciendo por estar vivos y sanos, otros donde la oscuridad del miedo, la angustia podrá traernos al lado de la sombra, de cada uno de esos momentos podemos aprender y sacar una mejor versión de nosotros mismos.
Opmerkingen