La delgada línea

Desde hacer varios meses hemos venido escuchando lo que parecía muy lejano el CORONAVIRUS enfermedad gestada en China la cual fue cobrando una cantidad considerable de vidas humanas y la aplicación de medidas extraordinarias para evitar la propagación del mismo.

El virus fue pasando de China a la Unión Europea y en un abrir y cerrar de ojos estaba ya en América, haciendo que la OMS determinará que estábamos frente a una PANDEMIA; la palabra por si sola comenzó a crear nerviosismo en muchas personas y no por menos razones cuantas películas no se han gestado con estas temáticas donde se visualiza el fin del mundo.

En México hasta hace unos pocos días comenzó el corte diario para informar los casos registrados, en tanto las noticias de la terrible situación en Italia, las medidas de aislamiento adoptadas por diferentes países y la cantidad innumerable de posteos en redes de seudo noticias referente al CORONAVIRUS o COVID-19.

Con esta creciente facilidad de conexión el bombardeo de información hace que nos veamos expuestos a un virus mayor llamado "MIEDO" y de ahí disparemos nuestro instinto de supervivencia mediante el pánico; el domingo haciendo mi super habitual realmente resultaba inquietante ver los carritos con cantidades enormes de papel de baño para familias donde claramente se veía eran de 3 o 4 personas, de ver a tantas personas con el mismo comportamiento llego un punto en el cual dude sino necesitaba poner una gran cantidad de papel higiénico dentro de mis compras de ese día.

Al final puedo mi sensatez y no me deje llevar por el comportamiento colectivo, el día miércoles conforme los casos de COVID-19 en México fueron aumentando el número y cada que entraba a Facebook veía una cantidad enorme de noticias, para cuando dieron las 8 de la noche estaba estresada al 200% queriendo comer tal cantidad de cosas de las cuales afortunadamente no tenía en mi despensa así que sólo me tome dos copas de vino y me puse a ver una serie la cual me asegura una buena cantidad de risas.

Ayer al despertar, decidí poner un temporizador para el uso de las redes y sólo entre una vez a Facebook, opte por limitarme a revisar el anuncio diario de casos reportados a las 7 de la noche por parte del gobierno y mantenerme informada pero desde un lugar diferente lejos del pánico.

Hoy mientras veía un vídeo con ideas para aprovechar el tiempo de este distanciamiento social para prevenir la propagación del COVID-19 en México mencionaba algo importante hay una delgada línea entre mantenernos informados lo cual es esencial para poder tomar acciones a obsesionarse con el tema buscando más y más información la cual sin ser de fuente confiable sólo nos invita a caer en el pánico.

Mantente en esa fina línea, infórmate de fuentes oficiales y evita compartir mensajes por cualquier red, dejemos fuera de esta situación de contingencia al virus del MIEDO.