Mi frasco de agradecimiento

Agradecimiento es definido por la Real Academia Española como la acción y efecto de agradecer. Desde pequeños una palabra básica que nos enseñan es a decir GRACIAS como etiqueta básica de cortesía cuando recibimos una ayuda u objeto de alguien; conforme vamos creciendo nos quedamos con esa costumbre que a nivel social es requerida, más nos olvidamos de dar GRACIAS por las cosas simples recibidas día a día.

El frasco de agradecimiento lo leí hace algún tiempo y trate de hacerlo de forma virtual en mi Facebook, sin embargo soy a la antigua en muchas cosas entre ellas el poder que tiene escribir en un pedazo de papel y así me di a la tarea de reciclar un frasco para llevar a cabo esta iniciativa.

Buscando los elementos necesarios para llevarlo a cabo, me encontré un pequeño block de notas de un promocional de una escuela el cual se ajustaba perfecto para mis necesidades y así inicie a cada día darme unos minutos antes de dormir para escribir

Gracias por ....

El ejercicio me sirvió para detectar que a pesar de cuando los días son un caos y llegas a tu cama con ganas de golpear a cuanta cosa se te pare enfrente, siempre puedes encontrar algo o alguien a quien agradecer.

Recorrer tu día para encontrar ese detalle el cual hiciera mover mi mano para completar la oración que cuando quedaba plasmada mis ojos se iluminaban de ese brillo especial y de esa sensación de agradecimiento la cual inunda tu corazón de dicha.

La vida es un caos, más en esos cinco minutos en los cuales lograr encontrar tu momento, persona o cosa por la cual agradecer hacen que ese caos valgo la pena porque incluso te das cuenta que puedes agradecer por esa persona quien salió de tu vida gracias a la cual hoy usas más tu corazón que razón, aquella quien hace tu día laboral un tanto gris con su mala vibra, etc.

Dar GRACIAS es una cortesía la cual es una excelente idea darle a lo que cada día te regala la vida buenos o malo.