Soy mujer de libros

Como mujer que lee mucho mi cerebro se ha vuelto experto en hacer imágenes a partir de palabras, a través de los años con cada libro que ha pasado en mis manos he logrado la capacidad de trasladarme a paisajes de la edad media, perfilar la imagen de reyes, monstruos y castillos; incluso en medio de cada pasaje que representan las historias que he leído de las diferentes gamas de géneros literarios los cuales han tenido a bien enriquecer mi acervo culturar, mi imaginación y mi creatividad mi nariz puede ser capaz de percibir los olores que ponen toque a la escena, hasta los sabores de los platillos descritos en suntuosas cenas o lo disponible para sobrevivir en medio de la selva.

Sabiendo de esta capacidad que he desarrollado con los años las frases las cuales para ti son sólo quizás un cliché más tales como me encantaría estar contigo, desearía estar acostados y abrazados luego de la semana caótica que vivimos dan como resultado una imagen que pareciera real y me hace perderme en ella por unos momentos.

Quizás en esa realidad paralela donde un viernes por la noche estamos en la misma casa exista un tú y un yo quienes en lugar de pasarse horas y muchas noches intercambiando mensajes por el extinto messenger hablando de todo y de nada, compartiéndose hasta los más profundos miedos que sentía cada uno, sus añoranzas, sus sueños, sus vivencias, sus expectativas de vida; decidieron en lugar del espacio cómodo de la red, verse en un café donde comenzaron a conocerse y vieron que pese a sus grandes diferencias había cosas en común las cuales valía la pena seguir conociendo.

Movidos por esa inquietud salieron al cine, a tomar una copa y a bailar, hicieron paseos tan lejanos como una caminata por el parque hasta la visita a un viñedo, un museo, que sé yo, el lugar era lo de menos porque disfrutaban el tiempo que pasaban juntos frente a frente.

Ese par cuando surgieron sentimientos los confesaron de frente, no mediante un mensaje virtual, protegidos por el Internet se arriesgaron y salieron ganando porque en esa realidad están juntos; no como el tú y yo quienes tomaron rumbos tan lejanos que aunque estamos cercanos nos separa un océano invisible. Un tú con tus extrañas contradicciones a quien más de uno me ha aconsejado sacar de tajo de mi vida y un yo que sigue buscando las respuestas a ese desconocido mundo del amor.

#100diasmujerholistica publicación 30