Vive la historia que quieras contar

Cierra los ojos por un momento imagina que estás sentado, tu cuerpo no es el mismo de ahora, puedes ver como los años han marcado surcos en la piel de tus manos; tus piernas parecen estar cansadas la mayor parte del tiempo y a tu lado hay voces pueden ser tus nietos, tus sobrinos, un amigo del asilo donde estás, la persona no es importante sino la pregunta que te hace.

La pregunta llega por sorpresa, más tras el tambaleo que te causa sonríes y repites ¿quieres saber mi historia?, la persona a tu lado sonríe a la par y en su mirada se nota el interés que tiene por saber de ti.

¿Cómo te gustaría responder a esta pregunta?, con frases cortas tipo nací en tal estado, estudie, trabaje, me case, tuve hijos quienes crecieron me dieron nietos y ahora estoy aquí o prefieres tomar aire en señal de que tardaras en contar tu historia; dirás a esa persona a tu lado lo que más recuerdas de tu infancia fue quizás a tu abuelita quien era una mujer fuerte, quien supo sacar adelante a sus hijos, que tuviste la fortuna de tener un padre y una madre los cuales te dieron valores, hicieron de tu infancia llena de momentos que recordar. Por ejemplo esa primera ocasión donde las vacaciones requirieron tomar un avión, la emoción sentida cuando tras el anuncio del capitán tu estomago pareció vaciarse al comenzar el ascenso a surcar los cielos para aterrizar en un lugar totalmente desconocido donde pudiste disfrutar del mar y de unas vacaciones de ensueño.

Quizás tu historia no tuvo tanta fortuna, igual tus padres no estuvieron muy cercanos a ti, más tú lograste ir cumpliendo los diferentes peldaños de tu vida, haciendo realidad tus sueños, sintiendo un gran orgullo por cada reto cumplido.

Seas mujer o hombre cuando te llego la difícil decisión de elegir una carrera, una pareja, un trabajo tomaste riesgos, rompiste esquemas, paradigmas, sufriste noches de soledad, lloraste y en tu historia hay un o una inombrable; saliste así fuera al vecino estado o tuviste la fortuna descubrir lugares más lejanos.

Imagina como te quieres sentir en esos momentos cuando estés hablando de la historia de tu vida, ahora abre los ojos y comienza hoy a escribir la historia que quieras vivir, esa la cual te haga sonreír, soltar lagrimas, hacer muecas, etc. porque en la historia de tu vida hubo muchos momentos buenos y malos por igual, mismos que te llevaron a descubrir lo importante de vivir conforme tus propios términos porque sólo así se escriben las grandes historias.

#100diasmujerholistica día 20/100